De sobra es sabido que todos los conductores tenemos una serie de hábitos que son difíciles de controlar y que si son frecuentes pueden provocar daños en el coche desde el primer momento. Toma nota de algunas ‘vicios’ que pueden afectar al estado general del vehículo, y causar, incluso, graves averías.
1-No verificar de manera periódica las presiones de los neumáticos.
Puede causar un desgaste irregular, provocando que se deterioren los neumaticos de manera prematura y ello obligue a gastar un dinero que no estaba previsto.
2-Acelerar el motor sin que haya conseguido la temperatura ideal.
Acelerar en exceso con el motor frío provoca un mayor desgaste interno del motor.Para evitarlo, espera cerca de un minuto antes de comenzar a circular con el coche. A partir de ahí, acelera siempre de manera progresiva evitando que el motor supere las 2.700 rpm si es Diesel y las 3.500 rpm si es gasolina.
3-Mantener el pedal del embrague presionado cuando el coche está parado.
provoca un mayor desgaste del embrague y de todos los componentes asociados a él. Aunque no se mantenga presionado el pedal a fondo, siempre se producen fricciones internas, afectando al disco y a todas las piezas que actúan sobre él.
4-Abusar de los frenos en descensos prolongados y pronunciados.
consecuencias: acelerar el desgaste de los discos y pastillas, provocar deformaciones en los discos, que se creen vibraciones en el volante al frenar y deteriorar el líquido de frenos, haciendo que el sistema de frenos sea menos resistencia a la fatiga.
5-Circular con el motor a bajas revoluciones
Este tipo de conducción puede traer problemas graves y costosos. En el caso de los Diesel,puede afectar a la válvula EGR, que acumula más carbón, reduciendo su vida útil en un 50 por ciento. En los motores de gasolina podemos también dañar el catalizador, transformándose en un depósito de carbón. El filtro de partículas es otro elemento que puede sufrir con este “vicio”.
6-Parar el motor de golpe tras un esfuerzo extra
Cuando circulas por una autopista el turbo llega a alcanzar temperaturas superiores a 300ºC los Diesel y a 500ºC los gasolina. Por ello, si apagamos el motor sin dejar “reposarlo”, el aceite que mantiene el circuito todavía tiene tendencia a carbonizar, causando la avería del turbo.
7-Mantener la mano apoyada en la palanca de cambios
Cuando llevas la mano apoyada en el cambio durante la conducción, estás ejerciendo presión sobre los mecanismos internos de la caja de cambios, lo que acaba por desgastar y provocar holguras en los sincronizadores, los rodamientos…
8-Conducir con el coche en reserva
Cuando el nivel de combustible disminuye, es decir, entra en reserva, el funcionamiento y la protección de la bomba pueden resultar comprometidos.
9-Dejar un neumático subido en un escalón cuando aparcamos
Debido al peso del vehículo, se trata de una medida que podría afectar gravemente a los neumáticos, ruedas y suspensión.
Evita estacionar en los bordillos y si realmente no tienes más remedio, trata de subir por la parte más baja.
10-No frenar lo suficiente antes de pasar por un badén
Acostúmbrate a circular despacio en zonas de badenes y resaltes. De esta forma la suspensión tendrá que trabajar menos al pasar por estos obstáculos, y no dañaremos el coche.
Con todos estos consejos espero que logréis eliminar esos «vicios» que le va quitando vida a nuestros vehiculos, sino…..en www.pampanas.es, podremos echarte una mano.
Saludos.
Fuente: Autobild – Coches.es Elaborado por GonzaloSB